Con motivo de su participación en “Encuentro 2018”, el Dr. Jerry D. Porter y su esposa Tony estuvieron alojados en el campus de SENDAS por casi dos semanas.

Jerry fue rector de SENDAS entre 1979 y 1986, y desarrolló un ambicioso e innovador programa de estudios por extensión, sin precedentes en la Iglesia del Nazareno en América Latina. Para julio de 1982, ya se contabilizaban 600 estudiantes en programas de este tipo, ubicados en 15 diferentes distritos.

Por otra parte, el programa en residencia llegó durante su periodo, a tener un número promedio de 80 estudiantes, beneficiándose a líderes no sólo nazarenos, sino de otras afiliaciones denominacionales. De hecho, en el caso de Costa Rica, varios de los líderes connotados del ambiente nacional estudiaron  en SENDAS en esos años.

El año de 1985 marcó un hito en la experiencia académica y en la responsabilidad eclesiástica de la institución. Un programa descentralizado de estudios para ministros en servicio, comenzó en San José y se expandió a Argentina, Perú, Bolivia, Ecuador y Guatemala. El fruto y la utilidad de este plan han sido y es inmensurable.  El actual rector de SENDAS, Dr. Rubén Fernández y su esposa Mónica, fueron estudiantes descentralizados en Buenos Aires, y recibieron clases con el Dr. Porter.

Luego de ministrar en SENDAS, el Hno. Jerry sirvió como Director Regional, Superintendente de Distrito y Superintendente General en la Iglesia del Nazareno.  Actualmente, ya retirado, es voluntario junto a su esposa en un país de acceso creativo.

Dice el Dr. Rubén Fernández:

Ha sido un privilegio y un honor recibir en “su casa” a Jerry y Tony Porter.  Ellos han hecho una contribución increíble al desarrollo de la Iglesia en educación en Latinoamérica y estaremos para siempre agradecidos.  Personalmente como pastor joven, en 1986, el curso que impartió, pero especialmente su espíritu de siervo humilde, fue de gran inspiración en mi desarrollo posterior como líder en la denominación.

En SENDAS, siempre damos gracias a Dios por haber tenido el privilegio de estar parados sobre los hombros de “gigantes” como los Porter.  Estamos cosechando hoy lo que ellos -junto a otros que nos precedieron- sembraron.  Les deseamos el mayor de los éxitos en los años por venir.