SENDAS realiza su conferencia Llamados, Edición 2021

¿Deberíamos hablar de la igualdad en el ministerio dentro de una denominación que desde sus inicios ha involucrado en sus áreas de servicio, incluido el llamado pastoral, a hombres y mujeres?

A lo mejor usted al igual que yo piense que no, pero en la práctica se ha demostrado que sí es necesario, porque lo cierto es que las posiciones, culturales, sociales y hasta la influencia de otras denominaciones, pesan mucho más que lo que como denominación Arminiano- Wesleyana profesamos.

Esta realidad fue la motivación por la que el pasado 30 y 31 de julio en su conferencia anual, el Seminario Nazareno de las Américas y el Ministerio Transformadas, unieron esfuerzos para tener un diálogo teológico denominado “Llamados por Igual”

La pandemia hizo que la Conferencia que en años anteriores se realizó de forma presencial, pasara al formato de streaming, siendo transmitida como un evento privado por el canal de YouTube, utilizando una producción de lujo, gracias al aporte de Comunicaciones Nazarenas de la Región Mesoamérica.

El diálogo teológico fue sugerido por el Ministerio Transformadas y giró en torno a tres ejes:

El llamado al ministerio de hombres y mujeres, la influencia social y cultural en el rol ministerial de la mujer y la herencia Wesleyana en el ministerio igualitario.  SENDAS ya había demostrado su alto interés en el tema a través de la incorporación de un curso sobre Teología del Ministerio de la Mujer, en su Bachillerato en Teología.

Los temas de Llamados 2021 fueron desarrollados utilizando la metodología de conferencia, foros y conversatorios, en donde los asistentes pudieron interactuar mediante preguntas por el chat, que los expositores contestaron directamente en el chat o desde el mismo streaming.

Dos palabras claves salieron a relucir: el ministerio interdependiente y el ministerio de mutualidad, este último término es el que representa la perspectiva de Juan Wesley.

Como parte del pueblo hispano hablante, debemos promover la enseñanza del ministerio de la mutualidad en nuestras iglesias locales, en la escuela dominical, brindar herramientas para que estos principios los padres los enseñen desde el hogar y nuestros pastores, indistintamente de su sexo, sean expuestos a esta realidad.  No debemos permitir que los aspectos culturales y los estereotipos sociales estén por encima del propósito de Dios para hombres y mujeres.

Reconozco que hombres y mujeres somos diferentes en anatomías, en la forma en que nos relacionamos con otros, en cómo pensamos y resolvemos los conflictos, pero en aspectos relacionados a atender todos los aspectos de la vida, dependemos el uno del otro.  No competimos, nos complementamos, nos respetamos y nos necesitamos.  Somos ¡Llamados por igual!

Rev. Sharon Víquez
Coordinadora y Moderadora de Llamados 2021