Encuentre las diferencias... ¡Si puede!

“No hay diferencia”.  Si hubo una frase que llamara mi atención durante todo el tiempo del webinar fue ésa.  Dios no ha hecho diferencia. Nos constituyó iguales delante de Él. Iguales para administrar la creación y también iguales para responder al llamado.  Hombres y mujeres somos iguales delante del Señor.

La Rvda. Dra. Mónica Mastronardi, nos condujo en un tiempo de reflexión en torno a los cuatro argumentos bíblicos, mostrándonos que tanto el hombre como la mujer son hechos a Imagen de Dios, sin diferencia en los roles y las responsabilidades. 

Fue como consecuencia del pecado que el orden perfecto de Dios se corrompe y de ahí en adelante el hombre se apropió del rol de señor, subordinando a la mujer y los hijos bajo su dominio.  La cultura patriarcal es contraria al propósito original del Creador. 

Todo este proceso se vio mayormente reforzado por la interpretación literal de la Teología Paulina; sin embargo, esta teología al estar  fundamentada en la práctica de Jesús, no puede ser contraria al ministerio inclusivo que Jesús tuvo por las mujeres.  A pesar del trato cultural que se le daba a las mujeres, Jesús las dignificó involucrándolas en su ministerio, las recibió como aprendices en sus grupos de discípulos, las capacitó para el servicio, las envío a discipular y las llenó del Espíritu Santo.  

En realidad, el pensamiento del apóstol Pablo queda resumido en el pasaje de Gálatas que indica, “No hay hombre, ni hay mujer” (Gálatas 3:28 NBLA)  Pablo era consciente del acto restaurador de todas las cosas que Jesucristo vino a constituir en la tierra. No hay diferencia, las relaciones son igualitarias tal cual se describen en Génesis 1:28.

El webinar  realizado en la página de Facebook del Seminario Nazareno de las Américas, cuenta actualmente con  más de 7.000 reproducciones y más de 600 comentarios que reconocen la labor de la Iglesia del Nazareno en realzar la enseñanza del ministerio igualitario.

“Yo amo la Iglesia del Nazareno porque nos permite a hombres y mujeres servir a Dios con la misma libertad.  Tengo quince años de servirle a Dios como pastora y doce como profesora, y eso es un verdadero privilegio” comentó la Rev. Leyla Ramírez de Costa Rica.

“Muchas gracias, hermana Mónica, por compartir un tema relevante que nos impulsa a hacer equipo para cumplir la Gran Comisión” destacó la Rev. Obdulia Martinez, de México.

“Gracias por este importante asunto. Aún existe mucha confusión y distorsión en relación al tema” indicó el Dr. Samuel Pérez desde Puerto Rico.

Como mujer y presbítera de la Iglesia del Nazareno, me alegra saber que nuestras instituciones teológicas impulsen la herencia wesleyana del ministerio igualitario y ayuden a las nuevas generaciones a romper patrones culturales que son contrarios a la vida de los discípulos de Cristo.  

En tiempos en que la sociedad completa busca por la equidad de género, la iglesia tiene que levantar su voz profética desde los diferentes ámbitos para decir:  No hay diferencia, somos iguales. Tal como expresó la Dra. Mónica Mastronardi “La iglesia con la que Dios sueña no es una iglesia con la mujer sometida”, porque somos, llamados por Igual.

Rev. Sharon Víquez Sosa
Fundadora del Ministerio Transformadas